Inclusión para el cuidado con MINTIC
Existen manos que ayudan, palabras que alientan, abrazos que sanan y tiempos que son oro, cada uno de nosotros en algún momento de nuestras vidas lo necesitamos, esa acción es un momento que alguien cercano nos proporcionó. Es un instante de estabilidad y de amor, un apoyo solidario que nace de lo más profundo del corazón y que se extiende hasta ver que aquel regalo se materializó. La retribución ante la desinteresada labor es simplemente una palabra que llena de sabor, a veces es sacrificada y en ocasiones parece olvidada, en ocasiones cuesta pronunciarla, pero quien la recibe experimenta bálsamo ante la labor que efectuó. El cuidador espera un gracias a su labor.
El mundo conmemora el "Día internacional internacional del cuidado" La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró, desde el año 2014, el 5 de noviembre como fecha para sensibilizar, concienciar y llamar la atención sobre la labor de personas que cuidan de otras. Desde MINTIC, nos unimos a la fecha de la conmemoración de esta población que en América Latina y el Caribe alcanza más de 85 millones de personas, de acuerdo con un el reporte del Banco Mundial.
Colombia es un país cuidador, según cifras del Departamento Nacional de Estadística DANE y ONU Mujeres, alrededor de 30 millones de personas cuidan de otras al interior de los hogares, preparando alimentos, haciendo limpieza, ayudando a otras personas a comer, bañarse o vestirse o estando al pendiente de ellas, lo que quiere decir que este país está basado en el cuidado. Qué respondería si le preguntan ¿ha cuidado o le han cuidado antes en algún momento de su vida? Seguramente la respuesta será un rotundo sí.
Cuidar va más allá de simplemente estar pendiente de alguien, cuidar es, de alguna forma, tender siempre la mano, pero también estar dispuesto a escuchar, para poder comprender los sueños de otra persona; cuidar es hacer crecer una sonrisa, celebrar logros, enseñar, apoyar y respetar. El cuidado requiere de una expresión de amor incalculable y está en el ADN de cada uno de nosotros, también es formación, apropiación e inclusión.
Por estas razones dedicamos un par de escritos a conocer aquellas historias que son referentes del cuidado y que nos muestran las múltiples facetas del cuidado que hoy nos toca como país y que se replican en miles de lugares de territorio Colombiano, familias completas, madres, padres, instituciones y profesionales dedicadas al cuidado de personas con discapacidad, todas ellas vinculadas con un hilo de empatía, todas ellas vibrando a partir de situaciones llenas de aprendizajes y con un pensamiento en común: la inclusión para el cuidado es tarea de todos y las TIC son el puente para estar conectados.